Hay un punto
en el camino en que empezamos a tener experiencias que nos conectan con el
creador y eso se empieza a convertir en algo más que una necesidad es un sentir
y un vivir en lo incognoscible que se revela ante nuestras vidas.
No existe dicha más grande que ese contacto
con el espíritu de dios, las palabras sobran cuando esa experiencia genuina se
manifiesta en nuestras vidas ya no sentimos necesidad de nada, nos sentimos
completos, plenos, en ese arrobamiento que significa su presencia, las palabras
son burdas e insignificantes para describir ese estado, sería algo como tratar
de describir la experiencia que se siente ante la expresión de los colores y la
luz, las formas a un ciego de nacimiento, es por ello que es una experiencia
que se debe vivenciar y todos podemos experimentarla, eso sólo dependerá de la
apertura en nuestro corazón, del deseo sincero que se debe tener para hacer ese
primer contacto creámoslo o no cambiará definitivamente nuestras vidas,
vosotros que están en el camino y han percibido alguna vez esa conexión aunque
en menor grado con el padre y que a la vez que lo busquéis de corazón el
seguirá manifestándose en vuestra existencia.
Hace mucho tiempo el hombre escribió: la raíz de todo mal está en no querer expresar a dios en vuestras vidas, parece pintoresca ésta afirmación pero muchas personas no expresan a dios en sus vidas por la simple y única razón de que se sienten separados de dios, no sabiendo que dios existe en cada ser y cada cuál puede expresarlo en cada uno de sus pensamientos, sus sentimientos, sus palabras, sus obras y cada vez que lo expresamos haciendo lo justo, lo bueno y lo digno él se unifica y expande en nosotros. La videncia de que es esa visión espiritual que nos permite ver con claridad los mundos y a los seres invisibles para el ojo humano común nos empiezan a dar la prueba de que la vida y la existencia va más allá de la concepción de muchos y cuando gracias a ésta videncia se manifiestan en nuestra vida los seres de luz, los maestros, los ángeles y arcángeles, la presencia divina del espíritu santo o del señor de señores, el Cristos, sabemos con certeza que estamos caminando por la senda del descubrimiento que nos conecta con esa parte esencial que yace en cada uno y en algunos más o menos desarrollada pero en si vigente, pura, diáfana.
Todo descubrimiento a nivel interno nos hace poseedores de nuevas herramientas para seguir manifestando la gloria divina y el descubrimiento de una fuerza inmensa, unificadora que lo sostiene e impulsa a todo el universo de la cual podemos hacer uso cuando nos conectamos a él, esa fuerza grandiosa es la fuerza del amor, esa fuerza del amor se traduce en geometría sagrada, dando nacimiento a las formas de los cuerpos para volcarse en conciencia continua e inteligencia. Sabiendo utilizar ésta fuerza podemos conquistar las virtudes y dones más excelsos “el amor siendo la base siendo la base y el fundamento de todo lo creado, viene a ser el patrón creativo y perpetuador de ésta realidad que llamamos universo donde coexistimos millones de seres de distinta naturaleza que de una u otra manera vemos en nuestras vidas, en lo que nos rodea el espacio, en los otros seres, el amor en su manifestación.
Somos más que
creadores, somos el amor mismo que nos sostiene y nos unifica con el padre
eterno, algún día despertareis de vuestra ignorancia y veréis fluir de todo en
la manifestación del único, del uno ser primero.
Cuando vais
de un lugar a otro tenéis la sensación de que avanzáis en el espacio y que
habéis recorrido un lapso de tiempo en ese espacio, más os digo que el tiempo
sólo es una ilusión creada por vuestros sentidos, que el desplazamiento es sólo
una condición que os imponéis para decir estoy aquí y ahora, cuando el tiempo y
el espacio desaparezcan de vuestra concepción podréis estar en todos los
lugares y en todos los tiempos. Las concepciones o esquemas son los que os
encuadran en una pequeña realidad no sabiendo que existe una mayor, y otra
superior a esa, lo importante es establecer la conexión con el creador que vive
en vosotros mediante la expresión del amor, ese vínculo perfecto que se
establece entre el amor que fluye y el amor que se recibe y vuelve a fluir
hacia él, ésta meta visualizada por los rishis, por los maestros, por los que
se han acercado a él, al hacedor nos inspira a continuar en el camino, todos de
una u otra forma tendremos que realizar esa misión de amor, de luz, de
espiritualidad, de síntesis.
Todo y cada
uno estáis invitados, uniros de corazón al Creador, al Inconmensurable.
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